Desde Mamalusa aconsejamos puzzle para todas las edades. Los más pequeños pueden empezar a a partir de los 12 meses aproximadamente y de ahí hasta la edad adulta ya que es un ejercicio completo de inteligencias múltiples. Haciendo puzzles practicamos la motricidad fina con el manejo de las piezas, aplicamos la lógica matemática, estratégica y espacial al ir encajando, aumentamos las habilidades cognitivas ya que normalmente representan conceptos e ideas nuevas para nosotros, aprendemos a manejarnos con la autoestima y la frustración (si lo conseguimos o no), aumentamos los niveles de atención - memoria -concentración y, por último, también nos sirve para manejar nuestras habilidades sociales ya que lo podemos hacer de forma cooperativa con familiares y amigos, por lo tanto es una actividad muy completa y recomendable para todas las edades.